El “first look”, traducido literalmente como “primera mirada”, se refiere al encuentro a solas de los novios el mismo día de la boda, ya vestidos para ir a la ceremonia. Esta nueva tendencia, no muy arraigada aún en España, supone un momento muy íntimo y especial para la pareja que, lejos de las miradas de los invitados, pueden dar rienda suelta a sus emociones al verse por primera vez el día del enlace.
El encuentro se suele realizar minutos antes de la boda, en un espacio apartado y sólo con los fotógrafos como testigos de ese primer intercambio de miradas. Como fotógrafa de bodas, me siento especialmente privilegiada por poder captar esos momentos de emoción e intimidad e inmortalizarlos para siempre, de modo que cada vez que los novios vean las fotografías, recuerden lo que sintieron en ese instante.
Por supuesto, los “first look” tienen también sus detractores y hay quien prefiere, por tradición o por superstición, no verse hasta la boda y compartir la sorpresa de la primera impresión con los invitados.
En este caso, para la ceremonia civil, Isa y Pablo escogieron un enclave importante para ellos en un rincón de este parque con vistas al mar. A muy pocos metros de donde los invitados esperaban la llegada de los novios para el enlace, oficiado por Mariana (Marilé Eventos), descubrimos un lugar escondido entre los árboles que sería perfecto para el “first look”. La decoración de Iria Casteleiro (Íntegra es Iria Casteleiro) hizo aún más mágico el espacio.
Y tú, ¿te animas a innovar con un “first look” en tu boda, o prefieres mantener la tradición y compartir la emoción con los invitados?
